26/4/2024

Adiós a CrowdTangle: el nuevo panorama del acceso a datos en Facebook e Instagram

A partir de agosto de este año, dejará de funcionar CrowdTangle, una herramienta de Meta que durante años le ha servido a la sociedad civil, la academia y a periodistas para investigar la difusión de narrativas de desinformación y discursos problemáticos en Facebook e Instagram. La noticia, anunciada por la compañía, llama la atención sobre los recursos disponibles para analizar el debate público digital y la posición de la comunidad investigativa frente al acceso a datos en pleno año electoral.

CrowdTangle fue adquirida por Meta en 2016, cuando se había probado su efectividad para medir la viralidad de los contenidos en las dos principales redes sociales de la compañía. El anuncio de su cierre fue la confirmación de una sospecha que se venía alertando desde hace tiempo, pues Meta había dado suficientes señales para dar a entender que conservar este producto no era una de sus prioridades. A mediados de 2021, el equipo de CrowdTangle fue disuelto, y al año siguiente se dejaron de aceptar nuevos usuarios.

Meta sostiene que la clausura de CrowdTangle puede ser compensada con la apertura de su Biblioteca de Contenidos, una herramienta para ofrecer acceso casi en tiempo real a contenido público de páginas, publicaciones, grupos y eventos en Facebook, así como de cuentas de creadores de contenido y de negocio en Instagram. De acuerdo con la compañía, estos datos pueden ser consultados a través de una interfaz gráfica o de la API.

Meta desarrolló este recurso como parte de sus obligaciones bajo la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea, que dispone que las grandes compañías de Internet deben ofrecer acceso a datos a investigadores independientes para detectar y comprender riesgos sistémicos en ese territorio y la eficacia de las medidas tomadas por las plataformas para mitigarlos. 

Si bien las reglas de esta nueva ley aplican en principio solo para la Unión Europea, algunas plataformas han provisto esta información a escala global, lo que supone un avance para conocer datos a los que antes no había acceso. (Puede conocer más sobre estas iniciativas de transparencia y su alcance geográfico en este enlace). 

Sin embargo, en el caso de Meta, hay razones suficientes para creer que, al menos por ahora, puede tratarse de un retroceso, pues la Biblioteca de Contenidos de Meta no es todavía un verdadero reemplazo de CrowdTangle.

En primer lugar, la compañía establece criterios de selección más estrictos.Para acceder a la Biblioteca, los investigadores deben estar asociados a una institución académica u organización sin fines de lucro que tenga como principal actividad la investigación científica o el interés público. También son elegibles los miembros del programa de verificación de datos de Meta, una red de medios y organizaciones de fact-checking que detectan y marcan contenidos falsos en sus plataformas. 

Estos criterios dejan por fuera, por ejemplo, a periodistas que no hagan parte de este programa, y dificulta el acceso para investigadores independientes. Además, el proceso de aplicación es demorado, pues se exigen soportes que demuestren la idoneidad de las organizaciones que aspiran a acceder y la evaluación de los documentos y requisitos se hace de manera manual.

Más allá de estos criterios, las funcionalidades de la Biblioteca tampoco suplen del todo los datos que podían obtenerse a través de CrowdTangle. Aunque la Biblioteca ofrece muchos más datos, es necesario introducir cambios para aprovechar de la mejor manera esa información. 

Como lo advierte Brandon Silverman, cofundador de CrowdTangle, la transparencia de las plataformas en realidad tiene poco que ver con la cantidad de datos que se ofrecen, sino de la utilidad de esos datos y de las funciones disponibles para analizarlos y sacar conclusiones. Por ejemplo, la Biblioteca aún no permite agregar datos para evaluarlos a nivel de cuenta o de tema, hacer búsquedas de frases y no solo de palabras clave, o exportar fácilmente datos a través de notificaciones en el correo o extensiones de los buscadores. 

Además, la nueva disposición de los datos requerirá mayores habilidades técnicas para analizarlos. Para explotar la información de la Biblioteca, es necesario que los investigadores sepan usar la API y programar, lo que significa que las organizaciones de la sociedad civil que quieran utilizar esta información deberán competir por talento humano altamente valorado en el mercado laboral. 

Es probable que en el futuro Meta ajuste y agregue más funcionalidades a la Biblioteca, sin embargo, el hecho de que CrowdTangle se cierre en el año con más elecciones de la historia, ha sido un motivo de preocupación. Para Silverman, todavía no hay garantías para que grupos de observación electoral monitoreen elecciones, para que fact-checkers respondan a narrativas de desinformación o para que activistas estudien violaciones a los derechos humanos en línea.

“Lo que necesitamos ahora mismo son herramientas efectivas para monitorear candidatos y narrativas políticas, y proteger a las personas antes, durante e inmediatamente después de las elecciones, en los momentos en los que las narrativas falsas y confusas se esparcen como incendios forestales y cuando la desinformación y el discurso de odio pueden llevar a daños físicos”, alertó hace poco la Fundación Mozilla en una carta firmada por investigadores, periodistas y académicos alrededor del mundo a propósito del anuncio de Meta.

La clausura de CrowdTangle expone las dificultades de llevar a cabo investigaciones digitales y especialmente el poder de las decisiones de las compañías de tecnología para aumentar o limitar el acceso a datos relevantes. Estos cambios obligan a las organizaciones de la sociedad civil a innovar en sus metodologías de investigación, pero también subrayan la necesidad de mecanismos independientes para acceder a información que permita medirle el pulso al debate público digital.