9/11/2023
En Circuito, nuestra iniciativa de información y análisis sobre redes sociales y democracia, abordamos la semana pasada el triunfo de Alejandro Eder en la alcaldía de Cali, que contó con el poder de las redes sociales de su esposa, la actriz y exreina de belleza Taliana Vargas. En esta entrada, damos una mirada al caso del Concejo de Bogotá, que a partir del 2024 celebrará sus sesiones con cuatro influenciadores a bordo.
‘Fuchi’: el más votado
La tarde del domingo 19 de octubre, cuando empezaron a conocerse los boletines del preconteo de votos, no muchos sabían quién era Julián Forero, el candidato de la lista del movimiento de Rodrigo Lara que aparecía como el más votado. Al final de la jornada, Forero, más conocido como ‘Fuchi’, obtuvo una cifra cercana a los 70.000 votos, más de los que obtuvieron los alcaldes electos de ciudades como Popayán, Armenia y Neiva, y casi el doble de los que obtuvo Sara Castellanos, la candidata más votada en las elecciones pasadas.
Forero es el líder de Street Brothers, un colectivo de motociclistas que a ocho años de su creación, acumula 280.000 seguidores en Facebook y 116.000 en Instagram. Estos canales fueron una vitrina indispensable para ‘Fuchi’, que no cuenta con mayor visibilidad en cuentas individuales. Su campaña también se vio potenciada por la comunicación directa a través de grupos de Whatsapp entre motociclistas, taxistas y trabajadores de plataformas digitales, quienes parecen haber votado motivados por un sentimiento de indignación.
En el terreno de la acción directa, Forero y su equipo llevaron a cabo una campaña de último minuto en la que llenaron baches en las calles, labor que han realizado por años pero que recientemente intensificaron y promovieron en redes sociales como parte de su esfuerzo de campaña. Con una máquina tapahuecos financiada con 'recursos de los conductores', pavimentaron calles sin autorización oficial y con señalización improvisada.
Con un discurso por mejorar la movilidad en Bogotá, Forero se presentó como el representante de los conductores, incluyendo a usuarios de Uber, Rappi y taxistas. Entre sus banderas se encuentra también la denuncia de la persecución contra motociclistas, la corrupción entre agentes de tránsito, los costos del combustible y el peligro del mal estado de la malla vial de la ciudad.
Angelo Schiavenato: el influenciador de casta
El éxito de ‘Fuchi’ fue tan abrumador que sumó los votos necesarios para que la lista de su movimiento obtuviera una curul adicional, que en este caso le correspondió al influenciador Angelo Schiavenato, con 11.000 votos a su favor.
Schiavenato captó la atención nacional en 2022 cuando, víctima de un robo en un semáforo en Bogotá, reaccionó atropellando a los asaltantes con su vehículo. Esta experiencia marcó su discurso de seguridad ciudadana, tema recurrente en los únicos tres videos que utilizó en su campaña. Sin presentar propuestas concretas, Schiavenato se centró en sus logros personales como abogado y en su exitoso procedimiento contra los ladrones que lo asaltaron, criticó la falta de capacitación de quienes se postulan para cargos públicos y prometió una Bogotá sin ladrones.
Schiavenato es un personaje multifacético: a sus 29 años cuenta con un currículum que incluye dos maestrías, una especialización, es profesor universitario, gerente de una multinacional de software, presidente de una firma de abogados, además de ser estudiante de medicina y propietario de un bar y un restaurante en Bogotá. Su popularidad en redes sociales es notable pues cuenta con 69.000 seguidores en YouTube, 35.000 en Instagram y más de 80.000 en TikTok, una audiencia que lo percibe como una figura preparada y exitosa. Su contenido en estos espacios no es político: refleja su vida como abogado y estudiante, así como sus experiencias gastronómicas y consejos de éxito.
Según Schiavenato, su campaña ha sido de las más cortas, austeras y efectivas. Sin embargo,no escatimó en la creación de contenidos para redes sociales, pues contrató al influenciador Nico Jurado, un tiktokter bogotano con 170.000 seguidores, quien fue su jefe de debate y compartió varios videos sobre la candidatura de Schiavenato en su cuenta de TikTok.
Triana y Briceño: de la crítica en redes al control político en el Concejo
Tanto en la lista de la Alianza Verde como en la del Centro Democrático, los candidatos más votados fueron dos personas que han construido sus tribunas en redes alrededor de temas políticos.
Por una parte está Daniel Briceño, abogado y destacado crítico del gobierno de Gustavo Petro. Se ha hecho un nombre en plataformas como X, donde ha puesto en evidencia casos de corrupción asociados al gobierno, incluyendo una serie de contratos firmados por la exministra del deporte, María Isabel Urrutia, y aquellos adjudicados a la influenciadora 'Lalis', vinculada al Pacto Histórico. Además, ha sido un ferviente opositor de la gestión de Claudia López en la capital.
En su mensaje de agradecimiento por el apoyo electoral, Briceño afirmó que su oferta política es puramente de opinión y se ha comprometido a promover la austeridad y a luchar contra el consumo de sustancias psicoactivas en los parques de la ciudad. A pesar de haber iniciado la carrera como el último en la lista de su partido, su popularidad le permitió no solo obtener un escaño, sino también contribuir a que el Centro Democrático asegurara dos curules adicionales. Briceño atribuye su éxito a una estrategia de cercanía con el electorado, destacando que se tomó más de 1.500 cafés con ciudadanos que se registraron a través de las redes sociales para conocerlo y escuchar sus propuestas.
Por otra parte, Julián Triana, edil de Fontibón por la Alianza Verde y creador de contenido con cerca de 290,000 seguidores en TikTok, se ha erigido como una voz alternativa en la política colombiana. Su estrategia de campaña se alejó de los métodos tradicionales. En lugar de vallas, usó el arte hecho por la gente y la difusión digital para llegar a sus electores, tal como mencionó en una entrevista con la revista Semana. Triana también ha enfocado sus esfuerzos en la construcción de una comunidad en línea no solo para el entretenimiento sino para el diálogo político, usando un lenguaje accesible para discutir temas de importancia nacional. Además, fue reconocido en el panel de Cifras y Conceptos como uno de los líderes de opinión digital en Colombia.
Triana fue la primera persona en ser citada por la Fiscalía a causa de un contenido en TikTok, pues un contratista del Centro de Memoria Histórica lo denunció por injuria en un video en el que Triana lo acusaba de racista. Su campaña recolectó fondos a través de propuestas innovadoras, como la venta de entradas a su fiesta ‘Sin perreo no hay futuro’ en Teatrón. Como concejal, sus propuestas se centran en mejorar el acceso a la lectura y la autonomía de las bibliotecas, destacando su logro en la apertura de la Biblioteca Pública de Fontibón. Lidera la fundación Macondo Libre que promueve la lectura a través de bibliotecas itinerantes. Además, propone programas para la juventud que incluyen capacitación laboral y beneficios para empresas que empleen jóvenes, así como iniciativas de salud mental y educación en masculinidades positivas.
La caída de los consolidados
Sería apresurado concluir que la estrategia digital fue la razón principal de la victoria de estos políticos. No obstante, en contraste con el triunfo de los influenciadores en la campaña por el Concejo de Bogotá, otras voces importantes en la ciudad que aspiraban a repetir sus periodos en esta corporación, perdieron sus curules. Es el caso de Diego Cancino, de la Alianza Verde, y de Manuel Sarmiento, el único concejal del movimiento liderado por Jorge Enrique Robledo.
Sarmiento, quien había servido por dos periodos, pasó de 22.000 votos en 2019 a solo 5.800 en la actualidad. Por su parte, Cancino también enfrentó una disminución alarmante de votos, pasando de 35.000 en el periodo anterior a aproximadamente 7.000.
La estrategia digital de estas voces políticas parece haber sido insuficiente o ineficaz. Diego Cancino, por ejemplo, no ha actualizado su cuenta de TikTok, donde cuenta con menos de mil seguidores, ni ha tenido una presencia notable en otras redes sociales. Además, su estrategia de marketing político fue cuestionada por el uso de llamadas automatizadas con la voz de Antanas Mockus para promover su candidatura. Sin embargo, Cancino parece atribuir su derrota no a la falta de una estrategia digital adecuada, sino a un intento por silenciarlo debido a sus acusaciones de corrupción contra Claudia López y Carlos Amaya, miembros de su propio partido.
En definitiva, el escenario político de las elecciones regionales en Colombia sirve como una muestra para observar la dinámica evolutiva en la que los influenciadores, armados con estrategias de comunicación adaptadas al entorno digital y un compromiso por representar las inquietudes de sus seguidores, están redibujando el mapa político y exponiendo cómo la movilización de influencia en redes sociales puede trascender a los espacios institucionales.